jueves, 29 de abril de 2010

EL PASO DEL RETORNO - VICENTE HUIDOBRO


A RAQUEL QUE ME DIJO
UN DÍA CUANDO Tú TE
ALEJAS UN SOLO INSTANTE,
EL TIEMPO Y YO LLORAMOS

Yo soy ese que salió hace un año de su tierra
Buscando lejanías de vida y muerte
Su propio corazón y el corazón del mundo
Cuando el viento silbaba entrañas
En un crepúsculo gigante y sin recuerdos

Guiado por mi estrella
Con el pecho vacío
Y los ojos clavados en la altura
Salí hacia mi destino

Oh mis buenos amigos
¿Me habéis reconocido?
He vivido una vida que no puede vivirse
Pero tú Poesía no me has abandonado un solo instante

Oh mis amigos aquí estoy
Vosotros sabéis acaso lo que yo era
Pero nadie sabe lo que soy
El viento me hizo viento
La sombra me hizo sombra
El horizonte me hizo horizonte preparado a todo

La tarde me hizo tarde
Y el alba me hizo alba para cantar de nuevo

Oh poeta esos tremendos ojos
Ese andar de alma de acero y de bondad de mármol
Este es aquel que llegó al final del último camino
Y que vuelve quizás con otro paso
Hago al andar el ruido de la muerte
Y si mis ojos os dicen
Cuánta vida he vivido y cuánta muerte he muerto
Ellos podrían también deciros
Cuánta vida he muerto y cuánta muerte he vivido

¡Oh mis fantasmas! ¡Oh mis queridos espectros!
La noche ha dejado noche en mis cabellos
¿En dónde estuve? ¿Por dónde he andado?
¿Pero era ausencia aquélla o era mayor presencia?

Cuando las piedras oyen mi paso
Sienten una ternura que les ensancha el alma
Se hacen señas furtivas y hablan bajo:
Allí se acerca el buen amigo
El hombre de las distancias
Que viene fatigado de tanta muerte al hombro
De tanta vida en el pecho
Y busca donde pasar la noche

Heme aquí ante vuestros limpios ojos
Heme aquí vestido de lejanías
Atrás quedaron los negros nubarrones
Los años de tinieblas en el antro olvidado
Traigo un alma lavada por el fuego
Vosotros me llamáis sin saber a quién llamáis
Traigo un cristal sin sombra un corazón que no decae
La imagen de la nada y un rostro que sonríe
Traigo un amor muy parecido al universo
La Poesía me despejó el camino
Ya no hay banalidades en mi vida
¿Quién guió mis pasos de modo tan certero?

Mis ojos dicen a aquellos que cayeron
Disparad contra mí vuestros dardos
Vengad en mí vuestras angustias
Vengad en mí vuestros fracasos
Yo soy invulnerable
He tomado mi sitio en el cielo como el silencio

Los siglos de la tierra me caen en los brazos
Yo soy amigos el viajero sin fin
Las alas de la enorme aventura
Batían entre inviernos y veranos
Mirad cómo suben estrellas en mi alma
Desde que he expulsado las serpientes del tiempo oscurecido

¿Cómo podremos entendernos?
Heme aquí de regreso de donde no se vuelve
Compasión de las olas y piedad de los astros
¡Cuánto tiempo perdido! Este es el hombre de las lejanías
El que daba vuelta las páginas de los muertos
Sin tiempo sin espacio sin corazón sin sangre
El que andaba de un lado para otro
Desesperado y solo en las tinieblas
Solo en el vacío
Como un perro que ladra hacia el fondo de un abismo

¡Oh vosotros! ¡Oh mis buenos amigos!
Los que habéis tocado mis manos
¿Qué habéis tocado?
Y vosotros que habéis escuchado mi voz
¿Qué habéis escuchado?
Y los que habéis contemplado mis ojos
¿Qué habéis contemplado?

Lo he perdido todo y todo lo he ganado
Y ni siquiera pido
La parte de la vida que me corresponde
Ni montañas de fuego ni mares cultivados
Es tanto más lo que he ganado que lo que he perdido
Así es el viaje al fin del mundo
Y ésta es la corona de sangre de la gran experiencia
La corona regalo de mi estrella
¿En dónde estuve en dónde estoy?

Los árboles lloran un pájaro canta inconsolable
Decid ¿quién es el muerto?
El viento me solloza
¡Qué inquietudes me has dado!
Algunas flores exclaman
¿Estás vivo aún?
¿Quién es el muerto entonces?
Las aguas gimen tristemente
¿Quién ha muerto en estas tierras?
Ahora sé lo que soy y lo que era
Conozco la distancia que va del hombre a la verdad
Conozco la palabra que aman los muertos
Este es el que ha llorado el mundo el que ha llorado resplandores

Las lágrimas se hinchan se dilatan
Y empiezan a girar sobre su eje.
Heme aquí ante vosotros
Cómo podremos entendernos Cómo saber lo que decimos
Hay tantos muertos que me llaman
Allí donde la tierra pierde su ruido
Allí donde me esperan mis queridos fantasmas
Mis queridos espectros
Miradme os amo tanto pero soy extranjero
¿Quién salió de su tierra
Sin saber el hondor de su aventura?
Al desplegar las alas
Él mismo no sabía qué vuelo era su vuelo

Vuestro tiempo y vuestro espacio
No son mi espacio ni mí tiempo
¿Quién es el extranjero? ¿Reconocéis su andar?
Es el que vuelve con un sabor de eternidad en la garganta
Con un olor de olvido en los cabellos
Con un sonar de venas misteriosas
Es este que está llorando el universo
Que sobrepasó la muerte y el rumor de la selva secreta
Soy impalpable ahora como ciertas semillas
Que el viento mismo que las lleva no las siente
Oh Poesía nuestro reino empieza

Este es aquel que durmió muchas veces
Allí donde hay que estar alerta
Donde las rocas prohíben la palabra
Allí donde se confunde la muerte con el canto del mar
Ahora vengo a saber que fui a buscar las llaves
He aquí las llaves
¿Quién las había perdido?
¿Cuánto tiempo ha que se perdieron?
Nadie encontró las llaves perdidas en el tiempo y en las brumas
¡Cuántos siglos perdidas!

Al fondo de las tumbas
Al fondo de los mares
Al fondo del murmullo de los vientos
Al fondo del silencio
He aquí los signos
¡Cuánto tiempo olvidados!
Pero entonces amigo ¿qué vas a decirnos?
¿Quién ha de comprenderte? ¿De dónde vienes?
¿En dónde estabas? ¿En qué alturas en qué profundidades?
Andaba por la Historia del brazo con la muerte

Oh hermano, nada voy a decirte
Cuando hayas tocado lo que nadie puede tocar
Más que el árbol te gustará callar.

De Últimos Poemas. Póstumo, 1948

lunes, 26 de abril de 2010

a la poesía de M. H.


...es que cuando río lo hago por tu libertad,
por las alas que te dan mi risa,
por las soledades que te alejan,
por las cárceles que te arrancan...
pero también río por mí...

a la poesía de M. H.

sábado, 24 de abril de 2010

pausa

"se volteo y sin mirarle el rostro le dijo: - ya. la palabra parecio un mantram, fue como si se activasen los recuerdos de todos los buenos momentos que podrian no volver mas, una sucesion de promesas que podrian quedar deshonradas, se impone el amor propio por encima de todo... "

levanto la vista y cerro el libro colocando un marca libros en la pagina. despues lo reiniciara.

martes, 20 de abril de 2010

S/N


ese viejo fantasma se aparece de dia o de noche,
no respeta contexto alguno, solo entrometerse es su asunto,
este viejo parece william wilson, enrollandolo todo,
me descubre cuando estoy dormido (por ello no me place tanto dormir)
me hala las patas si las dejo fuera de mi cama
resultas un tormento, pesadilla frecuente...

me dejaras vencerte alguna vez?

Los amorosos

Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.

Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.

Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.

Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.

Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.

Jaime Sabines

Tormentas-de-Vasos-de-Agua

Leo, estoy aburrida,
Leo, quien es ella?,
Leo, quiero salir,
Leo, me acompañas?,
Leo, me vengo en taxi,
Leo, estoy aburrida,
Leo, esta ciudad no tiene adonde ir,
Leo, quiero irme de viaje,
Leo, la perra se cago,
Leo, el polvo de la alfombra me hace daño,
Leo, ese es mi pacharan,
Leo, te la cogiste,
Leo, vamos al lugar que me dijo X,
Leo, ya no vamos a ningún lado,
Leo, estoy triste,
Leo, déjame que estoy feliz,
Leo, CHAO.

viernes, 16 de abril de 2010

Los Fracasados

Existen personas malas, muy malas, que hacen daño premeditadamente, hay personas buenas y hay personas signadas por el fracaso... las personas malas por lo general hacen cosas malas, algunas veces sus artimañas les resultan perjudiciales y juegan con el riesgo, sin embargo muchas de ellas salen bien de sus lances y no sufren demasiado por las consecuencias de sus actos. Las personas buenas todos las conocemos; sabemos que hacer bien no es garantia de que obtengas bien, sin embargo, por lo general resultan bien paradas o son felices. Los fracasados (circulo en el que me suscribo bajo los soles, las lunas, los planetas, las galaxias y toda la paja esoterica que signan nuestras vidas) los fracasados no poseen nada, no tienen garantias de resultados, no tienen capital a favor, nunca, porque cada cosa buena que hagan vale muy poco frente a las fallas que cometen. Los fracasados son una especie de seres humanos que tuvo el hado de venir al mundo, a la vida, en unas condiciones geograficas, familiares, economicas y psicologicas deficientes. Nadie sabe por qué los trajeron, para qué los trajeron, solo se sabe que vinieron a llevar palo desde pequeños, a formarse en una horma retorcida y a crecer enrredados. Los fracasados rozan el exito, el exito se acerca, es como un pajaro, una ardilla, un gato o un perro inseguro, que va a tientas a regalarse a si mismo pero de repente huele el fracaso (el olor del fracasado es inconfundible) y huye, teme, se espanta (hay muchas metaforas en el cine, la literatura y el folklore)... Normalmente el fracasado, en sus malinterpretaciones de la vida termina enterrando sus posibilidades, despilfarrando lo que tiene, despreciando lo que le llega (porque el fracasado cree que tiene ciertos derechos que tienen los malos y los buenos, el derecho a equivocarse, y eso, aqui, no es asi) creyendo que es algo ganado; el fracasado no gana nada, todo lo que tiene es prestado, el fracasado trabaja para no tener nada, el fracasado paga para no obtener nada, el fracasado puede o no ser honesto y eso no tiene importancia (a lo sumo sera mejor que sea honesto porque fracasado al fin pudiese terminar en la carcel si la caga en ese ambito) porque nada de lo que haga tendra valor, solo tendran valor sus faltas... esto hace del fracasado una persona aun mas dificil, es una persona que vive condicionada, con miedo, atemorizada ante cualquier nube gris que pueda desencadenarle un tormenta y mandarle un rayo fulminante; porque cuando un fracasado no se autocondiciona, el pobre diablo, tarde o temprano sera victima de si mismo y nadie, nadie tendra compasion de el.