sábado, 27 de febrero de 2010

Un día cualquiera

Tintirin tiriririn… tintirin tiriririn… son las 6.30 am, hora de despertar… buenos dias, buenos dias… la vejiga llena a reventar, abro la puerta de la habitacion con las lagañas asomandose por mis ojos… el baño esta ocupado, bien, entonces a por café. Volver al baño, libre y con olor a mierda, inmejorable. Desayunar: algunas mañanas soy un ser poco comunicativo. Miel, leche, cereal, café, besos, mimos, “que tengas un buen dia”, “tu tambien”… y la vejiga llena a reventar. El trayecto hacia la parada me quita 10 minutos de vida en promedio y me da las primeras imágenes simiescas del dia. Me rasco la piel. Sin cuidado. Cruzar la Francisco en el Unicentro. Gorilas encorbatados, gorilas esperando carros, montando en motos (los peores), manejando carros (los anteriores peores), mandriles uniformados de marron mierda, celular en la mano derecha, batiendo la mano izquierda, “hablando” entre si, la piel me pica, entrando y saliendo del metro, gorilas, mandriles, piiiiiiiiiiiiiiiiiiiim piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiim, tal vez slayer suena en mis oidos… buenos dias, buenos dias… tomar el transporte y soportar conversaciones matutinas (me ladilla un poco) ya que algunas mañanas soy un ser huraño… bip… marcar la llegada, entrar a la oficina, correos de feliz cumpleaños, correos de la repostera, correos del personal de guardia, llamadas telefonicas, “habra que revisar las filtraciones, por el pueblo, por el compromiso, por la revolucion, por los blackberrys, por los cubas libres, por la jomer, por mercal, por las HAARP”, esta bien, ¿habra aumento? No, no habra… depinga. Son la 1, apago la computadora, camino hacia el metro, gorilas en las calles, gorilas vendiendo todo, con sobreprecio, son los toñecos, el soberano, el que te vende un cigarrillo en 2 bolos para sacarle 40 bolos a la caja que compro por algo como 15, el pueblo, soberano, de una nacion soberanamente caotica, gorilas soberanos buscando la trampa, buscando joderte. Entrar al metro, escaleras soberanamente paradas, torniquetes dañados, colas en la unica taquilla, taquilla cerrada y cinco mandriles vestidos de azul “hablando” entre si: “mira mi blackberry, me lo lleve para el baño y le tome una foto al mojon que cague”, “yo le tome una foto a la toalla llena de sangre, jijiji”. Ambas fotos estan montadas por via facebook exporter para blackberrys ™. Llego la maquina, deux ex machina, no puedes hacer nada, no hay aire acondicionado, regueton por aca, vallenato por alla, conversaciones, gritos, insultos, peos, sudor, sobacos jediondos, “estacion la california”, empujar para salir, “coñoetumadre”, debio esperar a que saliesen los que se bajaban pero es el soberano, es la sabiduria popular… subir las escaleras mecanicas, “permiso”, “permiso”, “permiso”, “permiso”, “permiso”, “permiso”, etc. A ellos les da la soberana gana de quedarse parados y bloquear el paso. Seis gorilas de azul hablando paja y un mandril vendiendo lo tickets, las maquinas estan de adorno, cubriendo las paredes sin recubrimiento, esa es la idea, se ven bonitas, son metalicas y combinan con la decoracion, la arrechera colectiva no es normal a esa hora. Salir y subir la Sanz, carros por aca, carros por alla, una camioneta a 50 y una buseta a 100, frenada, tocando la corneta, arriando la camioneta y sus tubos de escape botando el negro humo de la guerra… en la esquina de siempre, el monte de basura, bolsas rotas, cascaras de huevo, pañales cagados, mierda de perro, toallas ensangrentadas, la bolsas del perico entre las hojas de los arboles, vidrios, latas de cervezas, liquido de lixiviado… llegar a casa, café, la piel me ha dejado de picar…